La crisis modifica la demanda de la formación de las empresas
La escasez de talento y el dinamismo del mercado laboral de hace un año, cuando las incorporaciones de trabajadores a las compañías eran constantes, como también era habitual la movilidad de los mismos de unas empresas a otras, hacía que la principal preocupación de las compañías fuera mantener el compromiso de sus empleados, retener el talento y fidelizarlos al máximo. Por ello, los programas formativos más demandados por las empresas eran aquéllos de formación inicial en los valores y metodologías de cada organización y de retención del talento y desarrollo profesional.
Se trataba de una época de bonanza en la que los presupuestos de formación eran generosos y que permitían, a su vez, innovar en metodologías y realizar formaciones acompañadas con material majestuoso y entornos atractivos.
Sin embargo, de ese tiempo a esta parte, las nuevas incorporaciones se han reducido, cuando no desaparecido por completo, y no hay riesgo de que se produzcan bajas voluntarias, por lo que en estos momentos la formación va dirigida principalmente a mejorar la rentabilidad,
a través de la potenciación de las ventas, el liderazgo y la mejora en la gestión de los costes.
Mientras que las pequeñas empresas que vinculan su presupuesto de formación al crédito que obtienen a través de subvenciones no lo han reducido en exceso, las grandes empresas quieren optimizar más sus fondos y asistimos, así, a un importante auge de una metodología
como el e-learning, cuya demanda se ha incrementado un 30% este año con respecto al año pasado. Ésta se caracteriza por su facilidad de implantación, flexibilidad y adaptabilidad a las necesidades de cada cliente, con un coste mucho más bajo que las acciones presenciales y
unos resultados altamente satisfactorios tanto para la empresa como para el trabajador.
Del mismo modo, muchas compañías no conciben la gestión de la adversidades sin unos líderes que sepan transmitir confianza y valores a sus equipos, por lo que optan por formaciones individualizadas con programas de desarrollo o coaching. La demanda de este tipo de formación ha aumentado en torno a un 15% en el último año.