Incentivar la contratación

Comenta a menudo mi marido que es abogado, una frase con más de 20 siglos de historia atribuida a Tácito con referencia a la inutilidad de muchas leyes cuando se quiere gobernar sin corrupción.

Sin entrar en conjeturas políticas, la verdad es que, al menos en el ámbito laboral, existen demasiadas fórmulas contractuales. No dudo que el objetivo sería dar más ventajas a empresarios y trabajadores para agilizar la contratación, pero en un mercado que ha devenido flexible a la fuerza por causa de la globalización y la extrema competitividad.

Ahora es un buen momento para simplificar y a la vez ser prácticos, si somos capaces de conjugar más empleo estable, evitando en lo posible excesivos costes para la empresa y manteniendo al máximo los derechos de los trabajadores.

Por tanto, si es que piensan en una nueva reforma laboral, no se olviden de eliminar cargas tributarias innecesarias que en materia de riesgos laborales eviten agravios comparativos sobre todo para los que intermediamos en el mercado de trabajo y además aportamos valores añadidos. Por último, la sociedad necesita que promuevan incentivos para mejorar la contratación femenina.

Es bueno reformar siempre que sea para mejorar y en verdad hay excesivas variables dentro de la contratación temporal, por tanto asumiendo que en los tiempos que corren el empleo de por vida es una utopía, la deseada estabilidad deberá conseguirse mucho más por el camino de los ingresos continuados que por la forma del contrato.

Disfruten esta navidad y sean muy felices.

Mª Angeles Tejada

Consejera Delegada de SELECT