Proyecto
profesional, como anticiparse al futuro
Antonia
Rodríguez
Ante
este mercado cambiante y globalizado del que todo el mundo esta hablando,
es importante adquirir una costumbre sana de autorreflexión y de
análisis sobre nuestro desarrollo profesional, así como
sobre una visión realista y crítica de su trayectoria global.
Se trata en realidad de un "cinturón de seguridad" o "airbag" profesional.
Una gestión responsable de su carrera profesional es la clave para
evitar cambios y sorpresas desagradables.
Es
importante no olvidar que la mayor parte de nuestro tiempo estamos en
el trabajo y por tanto, debemos dedicarle tiempo a plantearnos o replantearnos
sobre nuestros objetivos profesionales. Una visión clara sobre
nuestras metas probablemente nos llevarán, o acercarán bastante
ellas. El problema surge cuando no tenemos claro a donde queremos ir,
con lo que fácilmente nos perderemos por el camino. Para llegar
a nuestro objetivo profesional hemos de marcar una estrategia a seguir
y es lo que denominaremos proyecto profesional.
Los
diferentes aspectos que debemos considerar para realizar nuestro proyecto
profesional son:
-
Fijarnos un objetivo profesional, es decir, a donde quiero llegar
y qué deseo conseguir. El no saber que es lo que deseamos
hace que malgastemos energía y tiempo y los resultados no
sean satisfactorios.
- Un
aspecto importante es detectar nuestros puntos fuertes y puntos
a mejorar. Los puntos a mejorar como indica su propio nombre son
puntos en los cuales podemos trabajar para conseguir mejores resultados.
- También
debemos ver qué oportunidades y amenazas encontramos en el
mercado laboral. Éste y el punto anterior es lo que llamaríamos
análisis DAFO (debilidades/ amenazas/ fortalezas/ oportunidades).
Viendo lo qué tenemos, lo que nos falta, las oportunidades
que podemos aprovechar y analizando las amenazas, podemos buscar
diferentes estrategias para el logro de nuestros objetivos.
-
Es necesario marcar un plan de acción que contemple la consecución
de objetivos parciales para la realización de nuestro objetivo
profesional. Estos objetivos deben ser retadores para que nos motiven,
pero no tan altos que causen el efecto contrario (al verlos tan
inalcanzables que nos desmotiven). Debe temporalizarse la consecución
de estos objetivos, para marcar límites de tiempo y fijar
plazos para ir cumpliéndolos, rentabilizando al máximo
posible nuestro tiempo. Por ejemplo si nuestro objetivo profesional
es llegar a Director General es evidente que debiéramos marcar
objetivos parciales que son necesarios para llegar a nuestro objetivo
profesional.
- Es
importante saber cómo "me percibo" y cómo "me perciben
los demás". No siempre la auto imagen y la imagen que tienen
los demás de uno mismo coinciden por lo que es importante
poder obtener esta información para actuar en consecuencia
y así obtener beneficios.
-
Analizar lo que valoramos de un trabajo y marcar cuales son nuestras
prioridades a la hora de aceptar una oferta de empleo. Es decir,
cuáles son nuestras preferencias de trabajo ideal.
-
Ver los requerimientos de ese puesto de trabajo y ver qué
nos falta ya sea tanto de tipo formativo como de experiencia. Para
ello es bueno que nos asesoremos con profesionales que estén
ocupando puestos similares y así obtener información
de primera mano.
-
El networking (red de contactos) es imprescindible para poder optar
a las oportunidades de trabajo cuando ellas surjan. La mayoría
de ofertas de trabajo no salen a la luz pública ya que se
gestionan a través de contactos, pero ¿cómo
conseguir contactos?. Es importante relacionarse con personas de
nuestro ámbito profesional como asociaciones profesionales,
colegios profesionales, asistir a jornadas y/o conferencias y ex-compañeros
tanto de estudios como de trabajo. Es también imprescindible
que las personas de nuestro alrededor sepan que estamos planteándonos
cambiar de trabajo o buscando trabajo (en el caso que estemos sin
trabajo).
El
tiempo que dediquemos a definir nuestro proyecto profesional lo debemos
ver como una inversión que a medio/ largo plazo dará sus
frutos, ya que los diferentes pasos que demos en el mercado laboral serán
más eficaces.
Los
distintos aspectos comentados anteriormente se pueden considerar tanto
en la etapa dónde decidimos que trabajo queremos realizar como
cuando decidimos reorientarnos profesionalmente.
Cuando
lo que queremos es reorientarnos también analizaremos los logros
conseguidos en el ámbito laboral, analizaremos nuestra actividad
profesional anterior para determinar de nuevo hacia donde dirigir nuestras
acciones. En definitiva debemos saber " para qué somos buenos"
y sacarle la mayor rentabilidad para conseguir nuestro objetivo profesional.
Antonia
Rodríguez
Humanus
Consulting