Aprobado raspado en RSC
"Pensamos que los resultados iban a ser peores", apunta el profesor de la facultad de Económicas, Javier Calvo, encargado de presentar el estudio del Foro para la Evaluación de la Gestión Ética (Forética) en el que han participado más de 500 empresas andaluzas. "Existe un falso mito de que la RSC no ha calado en nuestro tejido empresarial". Sin embargo, los porcentajes extraídos de la investigación revelan que el 40% de las empresas de la región llevan a cabo políticas responsables y que, tal y como apunta el consejero de empleo, Antonio Fernández, más del 80% ven la RSC como una práctica generadora de beneficios", con el matiz de que los empresarios "antes de llevar a cabo políticas de responsabilidad medioambiental, prefieren otras ligadas a los recursos humanos, sobre todo a los aspectos laborales". El informe, que también refleja la percepción del cuidadano sobre este asunto, señala que los andaluces son más sensibles a los aspectos sociales y ambientales que la media nacional. Así, un 42% ha dejado de comprar un producto por motivos éticos y un 80% muestra una clara preferencia por productos y empresas que cuenten con una buena imagen en términos de responsabilidad social, siempre que las condiciones de precio sean, al menos, idénticas. Sin embargo, ante la crisis económica, el estudio constata que esta cifra se aminora hasta el 68,1% si el producto en cuestión "es un poco más caro", porcentaje que sigue siendo ampliamente superior a la de la media nacional del 55,1%.
Pese a los avances en materia de RSC, el ciudadano andaluz no está satisfecho con las políticas llevadas a cabo por los distintos tipos de organización, y su percepción sobre esta materia es sensiblemente inferior a la del resto de España. "Las únicas entidades que se encuentran por encima del umbral del aprobado cuidadano son las pymes y los medios de comunicación", señala Calvo. Suspenden los partidos políticos, las grandes empresas, el Estado y las ONG, por lo que la Administración debe trabajar por fomentar estas prácticas pero sin legislar.