Cómo
desarrollar un pensamiento estratégico (y
2)
Santiago
Antognolli
La
empresa
Somos hoy la consecuencia de las decisiones que tomamos en el pasado.
Vamos
ahora a analizar la empresa
Es
la herramienta con que cuenta el empresario para producir cambios
en el mercado y en el entorno. A la vez es la que tiene que cambiar
para adaptarse a los cambios producidos por otras empresas o por
el entorno.
Debe ser lo suficientemente flexible como para transformarse de
acuerdo a las necesidades.
Vamos a comenzar a ver ahora las herramientas de interpretación
del sub sistema Empresa.
Para entender la empresa tenemos que imaginar que tenemos varios
mapas y que cada uno de ellos nos representa a la empresa vista
desde distintas distancias. Figurativamente, es como si contáramos
con un mapa del país, luego un mapa de la provincia, un mapa
de la cuidad y al fin un mapa de calles, cada uno de ellos nos da
distinta información y tiene distinta utilidad, así
un mapa de calles no nos dice nada sobre las rutas del país
y, a su vez, un mapa del país no nos permite ubicarnos en
la calle donde estamos ni nos da referencias si queremos encontrar
una casa en una dirección determinada.
Frecuentemente, los empresarios se manejan y toman decisiones viendo
exclusivamente el mapa de calles, y eso hace que tomen decisiones
de corta distancia y sin entender el "país" donde están
trabajando.
Las distintas Herramientas (mapas) de análisis son:
- La
rueda operativa.
- La
cadena de valor.
- El
análisis F.O.D.A.
- Las
fuerzas competitivas
La
rueda operativa:
Es el primer mapa que debemos conocer y dominar, este depende 100%
de nosotros, es el que podemos modificar para adaptarlo al medio
en que se desenvuelve. Nuestras decisiones influyen directamente
y podemos cambiarlo cuanto queramos.
La rueda operativa son todas aquellas operaciones que se llevan
a cabo en la empresa: comercializar, vender, entregar, cobrar, financiar,
pagar, comprar, producir y la rueda vuelve a empezar. (Puede ser
más o menos compleja dependiendo del producto/servicio que
ofrecemos).
En muchas de estas operaciones tenemos interacción con el
exterior (clientes, proveedores, organismos del estado) sobre los
cuales no tenemos influencia, por lo que debemos cambiar nuestro
interior para adaptarlo al medio.
La rueda operativa, que es la empresa en sí, son los recursos
con que contamos y que usamos para abastecer el mercado. El uso
adecuado de esos recursos nos hará más o menos eficientes.
Aquí se presenta el escollo mayor que deben salvar los empresarios
Pymes, la gran mayoría basa su actividad diaria y su estrategia
teniendo en cuenta exclusivamente la rueda operativa, y debe ser
exactamente al revés, la rueda operativa debe tomar forma
después de haber analizado todas las otras variables (entorno,
mercado, fuerzas competitivas, análisis F.O.D.A., etc.).
El empresario debe delegar la ejecución
de la rueda operativa, y entiéndase bien que dije DELEGAR
y no abdicar. Delegar significa hacer que otro lleve a cabo la ejecución
pero sin perder el control.
Para eso debemos decidir que variables vamos a controlar, con que
frecuencia, y con que profundidad de análisis. Debemos diseñar
un Tablero de Control adecuado a nuestra empresa, que nos indique
si las acciones del día a día están de acuerdo
a la estrategia planteada.
Muchas empresas de las que me tocó ayudar no sabían
si estaban ganando o perdiendo dinero, no sabían que cantidad
producían por día y en algunas ni siquiera tenían
idea de la facturación mensual, el empresario se preocupaba
de que las máquinas funcionaran, que le pagaran las facturas
de venta, tener materia prima y ver cuanto dinero había en
el banco, esas eran sus medidas de cómo funcionaba la empresa
y estoy hablando de empresas con más de sesenta operarios.
Así en la primera crisis del país tuvieron que presentarse
en convocatoria de acreedores.
El manejo empresario se asemeja bastante a la conducción
de un automóvil, todos sabemos que el motor es el responsable
de todos los movimientos, pero nadie conduce mirando como funciona
el motor, muchos ni siquiera sabemos el principio de funcionamiento,
lo que hacemos es mirar de vez en cuando el tablero para ver cuanto
combustible tenemos, asegurarnos de que no caliente, y ver que la
luz de la presión de aceite no se encienda. Lo ideal es tener
un buen mecánico responsable del mantenimiento general que
mantenga los consumos lo más bajo posible.
Mirando el tablero de vez en cuando tenemos una idea de cómo
está el alma del vehículo. Por otro lado nuestra preocupación
pasa por ver los carteles indicadores, los semáforos, los
otros vehículos y peatones que se cruzan, y vamos cambiando
la marcha del motor, mediante pedales y volante para adaptar nuestra
marcha a ese entorno cambiante y poder llegar al destino que nos
propusimos, es decir cumplir con la estrategia planteada. (Cualquier
semejanza con el manejo de una empresa es mera coincidencia)
La rueda operativa una vez analizada debe ser puesta en marcha y controlada
mediante indicadores.
La
cadena de valor:
El análisis de la cadena de valor nos permite desmenuzar
a la empresa y compararla con el resto de los competidores, y de
esa manera poder ver y decidir que factores son los que realmente
agregan valor a nuestros clientes. Luego del análisis podemos
reasignar los recursos para reforzar o asistir primero a aquellos
que nos hacen diferentes.
El análisis debe ser realizado después de haber decidido
que nicho de mercado vamos a abastecer, una vez definidos que
y a quien, para poder saber que eslabones de la
cadena son más influyentes.
La constituyen en principio aquellas actividades llamadas primarias,
que son los pasos necesarios para producir y entregar un producto/servicio
a los clientes:
Logística de entrada: todas aquellas actividades
que no abastecen de materia prima, productos y servicios para producir.
Operaciones: las actividades de producción en sí.
Logística de salida: las actividades que hacen que
el producto llegue al cliente desde la empresa.
Marketing y ventas: Las actividades que hacen que el cliente
conozca el producto, lo necesite y lo pueda adquirir.
Servicio post-venta: Las actividades que dan soporte al
uso del producto por parte del cliente (garantías, service,
etc.).
Estas cinco actividades se llevan a cabo apoyadas por las llamadas
actividades de apoyo:
La infraestructura: Las máquinas y útiles
necesarios para realizar las actividades primarias.
Los recursos humanos: El personal de toda la empresa.
La tecnología: Son los recursos tecnológicos
con que contamos.
Abastecimiento: Son las actividades de compra de todos los elementos
usados en la empresa.
Para
hacer un análisis más constructivo y preciso es necesario
entender que la empresa, como todos los sub-sistemas está
conformada por dos componentes, un componente hard y uno soft.
El componente hard es todo aquello visible y que se puede tocar,
el soft es lo que se percibe lo intangible.
Entonces cada actividad debe ser separada y estudiada en sus dos
componentes
El estudio debe tener en cuenta, entonces los siguientes factores
Componentes
Hard |
Componentes
Soft |
Actividades
primarias |
Actividades
primarias |
Logística
de entrada: son todas aquellas actividades que tienen que
ver con el abastecimiento y entrada de productos a la empresa,
como nos hacemos de las materias primas y materiales para producir.
Política de stocks |
Opciones
financieras: son las capacidades financieras que tenemos,
contacto con los bancos, garantías, créditos. |
Producción:
son todas aquellas actividades que hacen a la producción
del producto o servicio, las que transforman la materia prima |
Opciones
de operación: es la forma en que hacemos las cosas,
productividad, calidad, nivel de desperdicio. |
Logística
de salida: son aquellas actividades que tiene que ver con
la distribución del producto, como hacemos llegar el producto
al cliente |
Opciones
de distribución: capacidad de crédito, conocimiento
de los clientes, entregas puntuales. |
Marketing
y ventas: Son las actividades de promoción, visita
a clientes, características físicas del producto |
Opciones
de marketing y ventas: Imagen de la empresa, relación
con los clientes, atributos del producto, proceso de compra de
nuestro producto |
Service:
lo tangible del servicio post-venta, garantía, posibilidad
de service, capacitación en el uso del producto |
Atención
al cliente: cómo atendemos, imagen de calidad y seriedad,
compromiso con el cliente. |
Actividades
de apoyo |
Actividades
de apoyo |
Infraestructura:
instalaciones, sistema de información, mantenimiento, edificios |
Visión:
Objetivos claros, saber adonde vamos, compromiso, tiene que ver
con como usamos la infraestructura |
Recursos
humanos: la cantidad y capacidad del personal |
Cultura:
es la forma en que hacemos las cosas, la motivación del
personal, nuestra capacidad de liderazgo |
Tecnología:
máquinas y equipos necesarios |
Conocimientos:
que sabemos hacer, como incrementamos lo que sabemos, como lo
transformamos, como lo distribuimos entre nuestra gente |
Compras:
son los procesos de compra, la metodología |
Negociación:
relación con proveedores, timing de negociación,
estrategia de proveedores |
El
análisis de cada una de estas actividades y la forma en que
es llevada a cabo en nuestra organización determinan las
ventajas competitivas que tenemos.
Si determinamos el costo de cada operación y el valor que
cada una de ellas agrega tenemos el margen de valor de la empresa.
Por ejemplo el buen trato hacia los clientes no implica un costo
sin embargo agrega un buen margen de valor, mucha gente prefiere
pagar un poco más, o no cambiar de proveedor cuando es bien
atendido.
Generalmente los componentes "soft" no son tomados en cuenta y son los
que con menor costo agregan la mayor cantidad de valor para el cliente.
Análisis
F.O.D.A.:
Este método, denominado así por las primeras letras
de los elementos a analizar: Fortalezas, Oportunidades,
Debilidades y Amenazas, consiste
en analizar la organización mirándola desde afuera,
como si fuéramos observadores externos.
Debemos preguntarnos exhaustivamente y respondernos muy sinceramente
que fortalezas y debilidades tiene nuestra organización.
Debemos analizar y estudiar a fondo que oportunidades y amenazas
encontramos en el entorno (nacional e internacional) y en la coyuntura
actual (social, económica, tecnológica y política).
De esto se desprende que las oportunidades y amenazas se refieren
a la empresa en sí, a su rueda operativa, a sus diferencias
con los competidores directos, a su posición frente a los
clientes, a su cultura, en definitiva a que herramientas tiene y
que uso hace de esas herramientas.
Mientras que la oportunidades y amenazas se refieren al entorno,
a lo que la organización no maneja, situación económica
del país, posibilidad de un nuevo competidor del exterior,
cambios de modas o costumbres, en definitiva que tenemos que cambiar
de nuestra rueda operativa para adaptarnos a ese medio ambiente.
El método es tan simple que con sólo esta descripción
es suficiente para comenzar a trabajar, pero la gran dificultad
se presenta, generalmente, en que preguntas hacernos ó en
que tipo de problemas encarar.
Los elementos a analizar con respecto a la empresa son:
Comercialización: imagen, participación
en el mercado, calidad de producto, calidad de servicio, precio,
distribución, promoción, fuerza de venta, innovación,
cobertura geográfica, surtido de productos.
Finanzas: costo, disponibilidad de capital,
flujo de efectivo, estabilidad financiera, política de stocks,
uso de la información como herramienta..
Producción: instalaciones, economía
de escala, capacidad, fuerza de trabajo eficaz, puntualidad, calidad,
costo de producción, capacidad técnica.
Organización: Liderazgo, empleados dedicados,
orientación emprendedora, capacidad de respuesta, cultura
de servicio.
Sugiero, por experiencia personal, que el cuestionario sea completado
por más de una persona de la empresa (si es un solo dueño
puede hacerlo llenar por los mandos intermedios) y por separado,
sin que cada uno vea lo que el otro completa, muchas veces cada
uno percibe cosas distintas. Luego reunirse y discutir cada tema,
esto es muy bueno para alinear impresiones y, en aquellos casos
en que los conceptos son distintos, generar un estudio para saber
la realidad.
Una vez definidos, entre todos, los conceptos F.O.D.A, la estrategia
de corto y mediano plazo surge naturalmente: reforzar fortalezas,
cambiar debilidades, prepararse o cambiar para enfrentar amenazas
y no dejar pasar las oportunidades.
Como el entorno es tan cambiante y lo que hoy es una fortaleza mañana
puede ser una debilidad (a veces ocurre cuando cambian tecnologías
y la que tenemos quedó obsoleta)
Fuerzas
competitivas:
Este mapa está compuesto por las cinco fuerzas competitivas
de Porter. Sobre estas no tenemos influencia, lo que debemos hacer
es conocerlas a fondo para ver que debemos modificar de nuestra
rueda operativa para no bajar nuestra rentabilidad.
Porter dice que las cinco fuerzas tienden a bajar nuestras ganancias,
por lo que las decisiones deben estar orientadas a modificar la
rueda operativa a fin de modificar nuestra fuerza relativa con respecto
a cada una de ellas.
Competidores directos: son aquellas ruedas operativas
similares a las nuestras que venden en nuestro mismo mercado. Debemos
tratar de conocer sus ventajas "hard" y "soft" para contrarrestarlas.
A veces una ventaja "hard" como mejor tecnología que genera
menor costo, puede ser atacada con una "soft" como mejor relación
con el cliente, mayor velocidad de entrega, etc.
Proveedores: De la fuerza de negociación
de cada uno depende su capacidad de reducir nuestras ganancias,
así un proveedor monopólico nos pondrá sus
condiciones, mientras que si tenemos varios proveedores de un mismo
producto podemos elegir las mejores condiciones y precio o el mejor
servicio.
Productos sustitutos: son aquellas ruedas operativas
que pueden abastecer productos que cumplen la misma función
que los nuestros en el mismo mercado. El ejemplo más típico
es el de la margarina y la manteca.
Muchas veces no sustituyen totalmente nuestro producto pero pueden
reducir nuestro mercado.
Generalmente se dan como cambios tecnológicos o cambios en
las modas.
Aquí lo único que podemos hacer es estar atentos a
los cambios y tratar de anticiparlos.
Competidores potenciales: son aquellas organizaciones
que si nuestro sector industrial es lo suficientemente atractivo
(dependiendo de las barreras de entrada) pueden comenzar a fabricar
un producto similar al nuestro, o a veces entrar al mercado un fabricante
del exterior.
Clientes: si, aunque a veces no lo vemos de esta
forma, los clientes tienden a reducir nuestras ganancias. Buscan
el mejor precio, si tienen más poder que nosotros nos imponen
condiciones de venta, si nuestros competidores son muchos tenemos
menor fuerza relativa.
Los clientes son la razón de ser de nuestra rueda operativa, por
ellos existe, por lo que debe modificarse a si misma hasta encontrar la
forma que se adapte perfectamente a sus necesidades.
Conclusiones:
El análisis de la empresa tiene la característica
de que tenemos que verificar distintos niveles de información,
desde la rueda operativa hasta la interacción de la empresa
con el medio ambiente.
Muchas de estos análisis se deben realizar en forma periódica,
otros cada vez que hay un cambio en el entorno, y varios permanecen inalterables.
Una vez adquirida la capacidad de pensar estratégicamente, el empresario
va a saber, para su organización y su mercado cuales debe verificar
y en que momento.
El entorno
Si arrojamos
una rana a un recipiente con agua caliente, esta comenzará a moverse
y saltar tratando de escapar. En cambio, si la ponemos en un recipiente
con agua fría y vamos calentándolo gradualmente, seguirá
nadando sin percibir el cambio hasta que la temperatura relaje sus músculos
impidiéndole salir.
Esto
es lo que nos pasa habitualmente en nuestra relación con
el entorno.
Reaccionamos ante las crisis o cambios bruscos y, generalmente, no percibimos
los cambios graduales y constantes hasta que es demasiado tarde. Normalmente
vivimos tratando de evitar los cambios.
Vamos
ahora a ver cómo monitoreamos el entorno, que es el sub-sistema
que contiene a todos los demás.
El entorno, cómo todos los sub-sistemas, cambia continuamente,
porque cambian sus componentes.
Podemos dividir, a efectos de sistematizar el monitoreo, el entorno
en dos: Entorno nacional y entorno internacional.
El primero es en el que nos movemos hoy, en el día a día,
es nuestra realidad; y el segundo es el que inevitablemente influirá
en el nuestro y cada vez se diferencian menos, a medida que avanza la
globalización, los sub entornos nacional e internacional son cada
vez más parecidos o el segundo influirá en el primero en
plazos cada vez mas cortos.
Entorno Nacional
El contexto cambia continuamente y puede definirnos un nuevo nicho,
o presentar oportunidades futuras, o amenazas que debemos eliminar
cambiando nuestra rueda operativa a tiempo.
Debemos estar continuamente chequeando en que medida cambian y como
esos cambios pueden afectarnos.
Podemos dividirlo en cuatro sub-contextos
Sub-contexto económico: son las variables
económicas del país donde se desenvuelve nuestra rueda
operativa PBI, crecimiento, inflación, índice de pobreza,
distribución de renta, posibilidades de financiamiento.
Sub-contexto político legal: las condiciones
políticas del país, si hay elecciones a corto plazo,
si cuida el medio ambiente, el sistema educativo, leyes laborales.
Sub-contexto social cultural: nivel de educación
de la población, variables demográficas, modas.
Sub-contexto tecnológico: aparición de
nuevas tecnologías, posibilidad de productos sustitutos, apoyo
de universidades, programas de ayuda a nuevos emprendimientos.
Entorno
internacional
El desarrollo de las comunicaciones que generó la, a veces buscada
y otras atacada, pero inevitable Globalización, hace que acontecimientos
en países remotos afecten la rentabilidad de nuestra rueda operativa.
Así una guerra en Irán hace subir el precio del petróleo
y esto afecta el costo de la energía en el contexto nacional,
lo que hace que aumente el costo de producción de un proveedor
en nuestro sector industrial y esto baja la rentabilidad de nuestra rueda
operativa porque no podemos trasladar al precio ese aumento porque nuestro
contexto nacional está en una etapa recesiva. O aparecen
oportunidades de exportación porque China abre sus mercados y aumenta
la demanda mundial de determinados productos.
Debemos
permanecer continuamente atentos a los cambios del entorno y para
estar actualizados tenemos distintos medios, los periódicos,
donde vemos las orientaciones económicas nacionales e internacionales,
las nuevas costumbres de la sociedad. El mercado, el hablar con
los clientes nos permite estar enterados de tendencias, de que les
gusta o no. Las cámaras industriales, en esas reuniones se
comentan novedades del sector. Las exposiciones donde se presentan
las innovaciones tecnológicas.
Cómo se ve el empresario no debe permanecer dentro de la empresa,
debe estar atento a lo que sucede afuera, para que no le pase lo que a
la rana.
CONCLUSIONES
He
comenzado esta serie de artículos explicando que no se puede
aprender a pensar estratégicamente leyendo un libro o un
artículo, que cómo el nadar o andar en bicicleta hay
una sola forma de aprender: ejerciendo.
Muchos empresarios pueden abrumarse por la cantidad de variables
que tienen que atender y estar chequeando continuamente, el entorno,
las exposiciones, el mercado, las tendencias, la cadena de valor,
el análisis FODA, las fuerzas competitivas, la cultura, los
hábitos que debe cambiar, los distintos mapas estratégicos,
la competencia, etc., etc.
Siempre comparo el gerenciar una empresa con el conducir un automóvil,
vamos prestando atención al entorno, a la vez que modificamos
la marcha en consecuencia de lo que pensamos que va a suceder, otro
automóvil que se cruza, el semáforo que va a cambiar
la luz, los carteles indicadores de donde estamos o de la maniobra
que podemos o no realizar. A la vez que vamos atendiendo a los indicadores
del tablero, velocidad, temperatura del agua, luces prendidas, cinturones
de seguridad colocados, puertas trabadas, presión de aceite,
cantidad de combustible, ruidos del motor o de la carrocería,
espejos retrovisores.
Si pudiéramos recordar cuando comenzamos a aprender a conducir
un automóvil, veríamos que la sensación era la misma
que sentimos hoy al ver la cantidad de variables que hay verificar y modificar
para conducir una empresa, sin embargo, hoy, cuando conducimos el automóvil,
muchas de las acciones las realizamos sin pensar concientemente. A nadie
se le hubiera ocurrido aprender a conducir en clases teóricas,
siempre fue imprescindible subirse al automóvil y comenzar a practicar.
Otro
de los problemas habituales que impiden el correcto desempeño
de los gerentes es el no querer enterarse de lo que está
mal. Prefieren rodearse de buenas noticias, como si eso hiciera
que las variables se acomoden solas. Confunden esta práctica
con optimismo.
El gerenciar es todo lo contrario, el trabajo consiste en buscar
las malas noticias, no podemos solucionar lo que no sabemos.
Muchas veces cuando un empleado nos trae malas nuevas es el que
se lleva el reto, cuando debiéramos premiar a los que encuentran
problemas, por más pequeños que sean.
Si no, recordemos a aquel general que hacía ejecutar a todos los
mensajeros que traían malas noticias del frente, por supuesto nunca
supo porqué perdió la guerra.
En
definitiva el pensar estratégicamente es:
- Saber
adonde queremos llegar: elaborar un sueño posible
y comenzar a llevarlo a cabo encolumnando a toda la organización
detrás de él. Dándole un sentido al día
a día. Saber que lugar queremos ocupar en el sub-sistema mercado.
- Saber
exactamente donde estamos: estudiar a la empresa, al entorno,
al mercado, hacer el análisis FODA y estudiar las fuerzas competitivas.
- Saber
exactamente cómo llegamos: estudiar los distintos
mapas y sub-sistemas, conocer con que herramientas contamos, en que
estamos fuertes y que debemos modificar.
- Monitorear
y corregir el rumbo: el sistema empresario-empresa-mercado-entorno
es tan dinámico, y lo va a ser cada vez más, que nos
obliga a chequear constantemente el rumbo elegido y corregir de acuerdo
a los cambios.
Debemos
evitar el encerrarnos en la rueda operativa, que es error más
común que cometen los empresarios Pymes. Si bien la rueda
operativa es el motor de todo el sistema, nadie conduce un automóvil
mirando como funciona el motor. Tenemos indicadores de la marcha
del mismo, y lo mismo debemos hacer en la empresa, crear el tablero
de control que nos permita monitorear la marcha de la rueda operativa,
mientras estamos atentos a las distinta variables externas a la
empresa.
El empresario operativo vive en la rueda operativa, dejando el mercado
a sus vendedores, el desarrollo a sus técnicos, no sabe de
la competencia ni quiere enterarse de las malas noticias, así
el agua se va calentando lentamente hasta que es demasiado tarde.
Mientras que el empresario estratégico vive oteando el horizonte,
fijando la vista en la ruta y los obstáculos que se cruzan
o prevé que se cruzarán, mirando el espejo retrovisor
a ver quien se está acercando, chequeando si la ruta es la
elegida para llegar a ese fin y mirando su tablero de control para
ver si su motor funciona correctamente.
Al menor cambio en la temperatura del agua comenzará a saltar y
escapará.
Algunos
hombres ven las cosas como son y preguntan ¿Porqué?¨.
Yo sueño cosas que nunca existieron y me pregunto ¿Porqué
no?
B. Shaw
Santiago
Antognolli
Ingeniero
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