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Imaginación... para motivar
Empieza
un año y es tiempo de echar cuentas y mirar al futuro. En las empresas,
al llegar este momento, los directores financieros empiezan a mirar
de reojo a los directores de recursos humanos y éstos a su vez ponen
sus ojos en el cielo... ¿a la espera del milagro? ¿en busca de inspiración? El
objetivo, para unos y para otros es común: Que los trabajadores
y empleados de la empresa tengan mejores condiciones salariales
y de servicios (lo que redundará sin duda, en un aumento de la productividad
y del "bienestar" social de la empresa) sin que ello suponga un
descalabro en las cuentas de resultados. En resumen, el empresario
lo que quiere es que el director de recursos humanos sea feliz,
sin que eso suponga que el director financiero se deshaga en lágrimas. No
falta quien, ante este panorama, está usando la imaginación y está
consiguiendo que las cuentas salgan. En algunas empresas se propone
a los empleados pagarles los gastos más frecuentes, descontándolos
de la nómina (un coche nuevo, la comida en el restaurante, el seguro,
un plan de jubilación...). Al reducirse la nómina, la base liquidable
es menor, por lo que el empleado paga menos impuestos. Los trabajadores
están aceptando, ya que se dan cuenta de que esto se traduce en
que al final del año, su renta neta disponible es mayor. En
el caso de las comidas en restaurantes, los "vales de comida" que
proporcionan las empresas van tomando cada vez más fuerza como una
opción muy ventajosa tanto para las empresas como para los empleados.
Para las empresas, el principal atractivo
es que cuenta con las ventajas fiscales que se recogen en
el Real Decreto 214/1999 y en las que se especifica que el empresario
no cotiza por este concepto a la Seguridad Social (la cantidad máxima
exenta del Impuesto de Sociedades, según esta normativa, es de 1300
pesetas/7,81 euros por empleado y día laborable).
Para los empleados supone que este servicio no cotiza a la
Seguridad Social y está exento de retención del IRPF. Los directores de recursos humanos pueden comprobar, calculadora en mano, los beneficios económicos que pueden reportar a su empresa, mientras que están proporcionando una ventaja social (y también económica) a sus trabajadores. No se debe olvidar tampoco que es precisamente el capítulo de comida en los restaurantes el que ha crecido de una forma desmesurada en España, según el ultimo estudio de la Estructura del Consumo en España, realizado por el Instituto Nacional de Consumo: Por cada 100 pesetas que los españoles han gastado en hacer la compra doméstica, han desembolsado otras 40 en comer fuera de casa. Estos cambios en los hábitos de consumo deben ser tenidos también en cuenta a la hora de diseñar mejoras e incentivos dentro del esquema de retribuciones. Con los tiempos que corren, el ejercicio de imaginación de los responsables de las empresas consiste fundamentalmente en aminorar las consecuencias de la crisis económica, tanto para la cuenta de resultados, como para el bolsillo de los empleados. Afortunadamente, existen herramientas que lo hacen posible.
Hervé Thomas Director
General de Sodexho Pass España |