Hacia un nuevo modelo mundial en la dirección de personas
El próximo 25 de febrero de 2010 tendrá lugar en el recinto ferial IFEMA, de Madrid, uno de los hechos más relevantes para el Management mundial. Se trata del I Symposium Internacional sobre la obra y el pensamiento de Javier Fernández Aguado.
En otros lugares he explicado con detalle el porqué del nacimiento de este Congreso. En dos palabras: desde hace una década sigo con interés la producción intelectual de este pensador español, que ha realizado aportaciones conceptuales que están revolucionando el modo de entender en que pueden y deben gobernarse personas y organizaciones. Desde mi posición de presidente de AEFOL y de promotor del mayor Congreso internacional y Feria profesional de e-learning en el ámbito latinoamericano propuse al Dr. Fernández Aguado organizar este Encuentro. El profesor asintió, y desde hace meses trabajamos incansablemente en la preparación de ese SYMPOSIUM.
Quisiera explicar ahora, brevemente, los objetivos y el porqué de mi interés.
Los sistemas clásicos de gobierno de personas y organizaciones han tenido habitualmente muy en consideración los resultados. Las personas han sido consideradas, casi siempre, como un recurso más –imprescindible, pero no el más relevante-, al que había que apretar lo más posible, para que el rendimiento fuera mayor. Precisamente en una obra de Fernández Aguado –Fundamentos de organización de empresa. Breve historia del Management (Narcea)- se analiza con su habitual brillantez la evolución de los modos de gobierno a lo largo de la historia.
Frente a los modelos más mecanicistas, han nacido en ocasiones propuestas de inspiración humanista. Algunas de esas sugerencias han sido interesantes, pero desafortunadamente –no conozco excepciones relevantes- su eficacia en el mundo real ha sido efímera. Las empresas, y cualquier organización en términos generales, acaba por necesitar mostrar resultados. Un melifluo humanismo no resuelve los problemas.
En Fernández Aguado he encontrado, por primera vez, la combinación posible de un modo de entender las organizaciones que defiende a la persona en su integridad, a la vez que no se renuncia a la imprescindible consecución de resultados. En este sentido, sus aportaciones no son –como dicen los anglosajones- whisfull thinkings: buenos deseos, sino instrumentos eficaces que contribuyen (como a él le gusta decir) a crear las condiciones de posibilidad para la vida honorable de las personas implicadas en una organización. Esto sin renunciar a la lógica producción rentable para los accionistas, los directivos, los ciudadanos, los clientes, etc.
Fernández Aguado tiene la extraordinaria singularidad de reunir una formación cultural muy fuera de lo común (Marcos Urarte y muchos otros lo han calificado como un hombre del Renacimiento) y un conocimiento en primera persona del mundo de la gestión: ha trabajado en la alta dirección de una transnacional, ha creado empresas propias y ha asesorado a más de cuatrocientas organizaciones públicas y privadas en más de treinta países.
Resulta también propio de la idiosincrasia española, tan mediatizada por la envidia y la mezquindad, que su pensamiento sea mucho más valorado fuera que dentro de España: ha recibido innumerables reconocimientos tanto en ... continua >>
Aefol
Josep Lozano